Crear Objetivos Específicos en 5 pasos

Escrito por Abel Núñez

Consultor personal y empresarial | Especialista en Comportamiento humano, Cultura Organizacional, Neurosemántica y Neurolingüística | Licencia en Meta-Coaching System | Maestro en Desarrollo Organizacional | Lic. en Ciencias de la Comunicación | Lic. en Psicología

Aprender a Crear Objetivos en 5 pasos

Está por terminar un año más, y quizá, tú como yo tenemos algunos objetivos que queremos lograr en el siguiente año. Algunos de ellos ya los teníamos desde el año pasado, pero no los hemos concretados. Otros, son nuevos retos que queremos llevar a cabo.

En este breve video te compartiré una sencilla estrategia de 5 pasos para que, en esta ocasión, logres lo que te propones.

Antes de comenzar te diré que los Objetivos no son simples anhelos, sino una poderosa forma de tener claridad sobre qué queremos o debemos hacer y cómo lograrlo, y en el “Cómo” está la clave.

1. Lo primero que tienes qué hacer es definir lo que quieres, en forma positiva. Esto es que descubras exactamente lo que quieres atraer, y no lo que quieres evitar. La mente inconsciente, que es la encargada de ayudarte a lograr tus objetivos, trabaja como un buscador en internet. Si tú colocas la frase “no quiero ver una vaca morada” las imágenes serán seguramente de vacas moradas ¿no?. Por tanto acostúmbrate a decirle a tu mente lo que sí quieres.

Por ejemplo, una persona que quiere dejar de fumar, caería en un error de lenguaje, diciendo “quiero dejar de fumar”. Porque en la frase viene la palabra “fumar”, que es el objeto indeseado. Lo que va a pasar es que tu mente te estará recordando que existen los cigarros y posiblemente se te antojen más. En lugar de lo anterior, la frase podría ser: “vivo sanamente, a través de una alimentación adecuada, ejercicio físico y hábitos que me den bienestar”. Así lograrás que tu mente no se enfoque en los cigarrillos o en el fumar, centrándose ahora en la alimentación, el ejercicio y los buenos hábitos. Otro ejemplo es el bajar de peso. La palabra peso, por sí misma ya tiene una connotación de gordura. En cambio define tu objetivo como “quiero adelgazar”. Ahora bien, en este paso, te recomiendo que transformes los verbos de tus objetivos, en presente o presente continuo. Esto es, en lugar de decir “Voy a lograr tal cosa…” ¡Que no se sabe cuándo!, decir “logro o estoy logrando tal cosa”. “Quiero adelgazar” por “Adelgazo o estoy adelgazando.” Esta estructura de tiempo le dice a tu mente que ya iniciaste, que ya no hay opción a algo diferente… Por último ten en cuenta que tus objetivos deben empezar por ti y terminar por ti.

2. Lo segundo que tienes que hacer, y que realmente es muy importante, es que vincules este objetivo con el efecto y la intensión real que tienes para conseguirlo. Entre más motivante sea es mejor. Es diferente adelgazar porque tus amigos también lo están haciendo, a hacerlo por un reconocimiento personal, por verte mejor, o incluso por cuestiones graves de salud. La primera intensión, la de hacerlo por seguir a tus amigos, no tiene fuerza ni poder, por tanto es muy probable que fracases. Las otras: autorreconocerte, gustarte más o por problemas graves de salud, son más poderosas y motivantes. Aprende a tener motivos poderosos (te los puedes inventar, incluso) para que se garantice el logro de tus objetivos.

3. Lo tercero es establecer el CÓMO. Es decir, el plan de acción. Es importante que todo esto lo materialices en algo físico, ya sea una hoja de papel o de forma digital y después lo imprimas. El Cómo es todo el detalle. Define FECHA de Inicio y término, si hay. Define ACCIONES, por pasos y fechas de cumplimiento, agéndalas y cúmplelas. Las acciones más sencillas son igual de importante.

Por ejemplo, si quieres tener un mejor cuerpo y mejor salud, agenda el día y la hora en que solicitarás cita para el nutriólogo, día y hora en que será la cita, días y horas en que comprarás la despensa de tu nueva dieta, días y horas en que harás ejercicio, etc. Entre más específica sea cada acción, es mejor.

4. El cuarto paso es tener un enfoque sistémico. Esto es que tengas en cuenta las consecuencias, tanto positivas como negativas, del logro de tu objetivo y de tus acciones, con respecto, uno, a tu sistema interno: tu salud, tus emociones, tu dignidad, tu calidad de vida, etc. Y, dos, con respecto a tu sistema externo: tu familia, tus amigos, tus finanzas, tu trabajo, entre otros. Verifica que en el presente y futuro no vayas a tener consecuencias negativas. Y si es así, reformula tu estrategia o tu objetivo.

5. El quinto y último paso es ser flexible. Cada paso que des, te acerca a tu objetivo final. Monitorea cada paso, busca evidencia de tu avance, pero si en algún momento te saboteas, caes en la desidia, dejas de hacer alguna acción que te propusiste, no te des por vencido. Ser flexible implica volver a intentarlo las veces necesarias hasta lograr tu objetivo. Sólo puedes modificar tu estrategia para mejorarla o cambiar tu objetivo porque hay otro mejor para ti, pero no puedes rendirte, porque los seres humanos somos capaces de lograr lo que nos proponemos si nos exigimos lo suficiente y tenemos una buena estrategia.

Entonces, en resumen, formula tus objetivos de forma positiva y en presente, establece una poderosa motivación, detalla el plan de acción con fechas específicas, ten un enfoque sistémico y se flexible hasta lograr lo que te has propuesto.

Deseo que en este año nuevo y en todos los que vengan, puedas definir mejor tus metas, tener mayor claridad de lo que debes hacer, y por su puesto, que tus deseos se vuelvan realidad.

Un abrazo para ti y tu familia.

 

 

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